Violencia contra la mujer en redes sociales
El surgimiento de nuevas formas en las que obtenemos la información ha representado un avance para la población en general; ya que ha permitido que de esta manera la gran mayoría de la sociedad tengan acceso a nuevas formas de comunicación. Sin embargo, esta facilidad ha conllevado a un sinfín de consecuencias en las que principalmente se ve afectada la mujer. La violencia mediante las plataformas que conforman la vida online, cada vez es más notoria contra la mujer, en donde de esta manera se ve vulnerada su integridad. Es imperativo entender que ninguna mujer busca activamente ser objeto de violencia digital, este punto debería ser incuestionable al momento de de establecer si se debe o no considerar a la mujer como víctima de este tipo de violencia. La violencia y los comportamientos abusivos contra las mujeres en redes sociales adopta diversas formas: amenazas directas o indirectas de violencia física o sexual; insultos dirigidos a uno o varios aspectos de la identidad de una mujer, como los de carácter racista o transfóbico; acoso selectivo; atentados contra la intimidad como el doxeo (divulgación en Internet de datos privados que revelan la identidad de una persona con el fin de causar alarma o malestar); y la divulgación de imágenes sexuales o íntimas de una mujer sin su consentimiento. El objetivo de esta violencia y de estos comportamientos abusivos es crear un entorno hostil en Internet para las mujeres con el fin de avergonzarlas, intimidarlas, degradarlas, menospreciarlas y, en última instancia, silenciarlas. La vigilancia, la insistencia y el chantaje representan tácticas insidiosas que amenazan la privacidad y el bienestar de las mujeres en la era digital. Estas estrategias de invasión sin armas poderosas en manos de los acosadores. Percibir estas como un medio de dominio nunca resulta fácil para las víctimas y más cuando estas conductas están normalizadas. El impacto de la era digital afecta nuestras relaciones personales de tal manera que a menudo se vuelven dependientes de la disponibilidad de una computadora o un dispositivo móvil, lo que nos mantiene conectados a una pantalla y expuestos constantemente a representaciones visuales y textuales de la vida diaria en formato digital. Las plataformas digitales deben ser espacios inclusivos y respetuosos, donde las mujeres y todas las personas puedan participar sin necesidad de sentirse vulneradas. Las nuevas tecnologías y la facilidad de divulgar datos, fotos y videos, es muy común en las noticias diarias escuchar denuncia de violencia de género que es difundir imágenes y videos privados de una mujer sin su autorización con tal de provocar daño. La igualdad de género y el respeto hacia las vidas y derechos de todos son fundamentales para construir una sociedad digital más justa y segura.